Estricto orden de entrada en Súper Nito para evitar las aglomeraciones de la clientela
A pesar de que el aforo es de cien personas, no permitía que hubiera más de veinte dentro del establecimiento
No fue un día fácil, el de ayer, para todas aquellas personas que trabajan en el sector de la alimentación de cara al público. Las compras compulsivas se han apoderado del espíritu de los habitantes de O Salnés y las largas colas y los estantes vacíos (ya no lo de papel higiénico, la fiebre se ha extendido también a otros productos como las patatas o el pollo) son moneda común en la mayoría de los establecimientos.
Una situación que no favorece que se respete la distancia entre personas, que es una de las recomendaciones que han lanzado las autoridades para intentar frenar el contagio. En Súper Nito, sin embargo, no permitieron que esas colas se produjeran en la sección de carnicería. El propietario del establecimiento se pasó buena parte de la mañana regulando la entrada de la clientela en su local. El aforo del establecimiento está estipulado en un centenar de personas, pero no dejaron que nunca hubiera más de veinte para evitar las aglomeraciones y, como dice el dueño, porque no es normal que haya muchos comercios cerrados para evitar el contacto y «estemos pegados» en el súper.